QUE HACER CON EL ICOPOR EN BOGOTA?

05.07.2017 22:27

La Secretaría de Desarrollo Económico de Bogotá afirma que en la ciudad se producen anualmente más de 12.000 toneladas de resiudos de icopor. Esa cifra gigantezca nos pone a pensar qué hacer para evitar que el Relleno Sanitario se esté saturando por este material. Surgen entonces dos posibilidades: prohibirlo o generar procesos de reciclaje. 

El icopor de bloque y lámina en sus múltiples usos se esta recuperando aunque en cantidades no significativas, pero algo se esta haciendo. En ese sentido muchas de las empresas que fabrican icopor, ya estan reciclando sus propios residuos y eso es importante. Otra cosa muy distinta ocurre con el icopor de empaque de comidas, el que se conoce popularmente como desechables. Esos materiales no se estan recuperando y en su totalidad van al Relleno Sanitario.

Pareciera que a las entidades distritales encargadas de la política ambiental y del manejo de los desechos nos le interesara este gravísimo problema. No hay una sola iniciativa para estimular el reciclaje pues es bien sabido que no es una tarea fácil ni rentable. El icopor es bastante liviano y muy voluminoso. Por eso, el espacio que ocupa es inconveniente para el sistema de basuras, porque el material llena los carros recogedores y los rellenos sanitarios.

Es un material que es 0% biodegradable, es decir, que nunca es descompuesto por el ambiente. Eso significa que cuando llega a los rellenos sanitarios, las calles, los mares o las reservas naturales, quedará allí para siempre.

En Bogotá, esto se intentó resolver con el plan de basuras ‘Basura cero’, del exalcalde Gustavo Petro. Con ese sistema, el icopor pasó de la bolsa negra de basuras no reciclables, a la blanca, que es de cosas reutilizables. Esas bolsas blancas las recogen los recicladores, quienes como ya sabemos, no quieren llevarse el icopor porque no les es rentable y porque la cadena de valor para su recuperación no se encuentra amplamente desarrollada en Bogotá. 

¿Se debe, entonces,  prohibir la producción y el uso del icopor? Controlar su uso es complicado porque, desde hace décadas, estamos acostumbrados a utilizarlo para nuestras comidas y bebidas. Lo ideal sería generar una normatividad que obligue a las empresas que lo fabrican a contribuir con su reciclaje y a estimular económicamente a los recicladores para que lo recojan y lo involucren en el nuevo modelo de aprovechamiento definido por el decreto 596 de 2016. Esto es, que puedan las organizaciones de recicladores subirlo a Plataforma de la Superientndencia de Servicios Públicos, poorque hay empresas que quieren comprarlo si hay algún tipo de incentivo económico o tributario.

Quienes vivimos empeñados en reciclar y transformar el icopor en múltiples materias primas y productos seguimos a la espera que algún día ese sueño se haga realidad. Al fin y al cabo dicen por ahí que SOÑAR NO CUESTA NADA.